Pequeños rituales para volver a habitarte

El cuerpo guarda lo que la mente no siempre sabe expresar.
La respiración es el puente que une lo que sentimos con lo que somos.

En esta sección te comparto prácticas de respiración simples para despertar tu energía, calmar tu mente y volver al eje.

¿Sabías que la respiración puede ser una poderosa herramienta para relajarse y aliviar la ansiedad en momentos de estrés? Cuando estamos bajo presión, es común que nuestra respiración se vuelva superficial y rápida, lo que puede aumentar aún más nuestra sensación de ansiedad. Afortunadamente, existen técnicas de respiración simples pero efectivas que podemos utilizar para calmarnos y restaurar la calma interior.

1. Respiración diafragmática:

Una de las técnicas más populares para relajarse es la respiración diafragmática. Esta técnica implica respirar profundamente a través del diafragma, en lugar de respirar superficialmente a través del pecho. Para practicarla, siéntate cómodamente y coloca una mano sobre tu abdomen. Inhala lentamente por la nariz, sintiendo cómo se expande tu abdomen, y luego exhala suavemente a través de la boca. Repite este proceso varias veces, concentrándote en la sensación de calma que te proporciona.

2. Respiración 4-7-8:

Otra técnica que puede ayudarte a relajarte rápidamente es la respiración 4-7-8. Para practicarla, siéntate en una posición cómoda y coloca la punta de tu lengua detrás de tus dientes superiores. Luego, inhala profundamente por la nariz hasta contar mentalmente hasta 4. Sostén la respiración durante 7 segundos y, finalmente, exhala lentamente por la boca contando hasta 8. Repite este ciclo varias veces, dejando que tu cuerpo se relaje con cada exhalación.

3. Respiración nasal alternada:

La respiración nasal alternada es una técnica que se utiliza en la práctica del yoga para equilibrar la energía y promover la relajación. Para realizarla, siéntate en una postura cómoda y coloca el pulgar derecho sobre tu fosa nasal derecha. Inhala por la fosa nasal izquierda y luego cambia, colocando el anular en la fosa nasal izquierda y exhalando por la derecha. Repite este proceso varias veces, alternando las fosas nasales en cada inhalación y exhalación, sintonizando tu cuerpo y mente en el proceso.

Estas técnicas de respiración pueden ser útiles en momentos de estrés y ansiedad, ya sea en el trabajo, en casa o en cualquier lugar donde te encuentres. Recuerda que la respiración es una herramienta que siempre tenemos a nuestro alcance, y que dedicar unos minutos al día para practicar estas técnicas puede marcar la diferencia en nuestra sensación de bienestar y tranquilidad. ¡Prueba estas técnicas y descubre cómo la respiración puede ayudarte a relajarte y afrontar los desafíos con mayor calma!